Los gestos abren abanicos de indagaciones, de inferencias, de interpretaciones. Si con las miradas te saltas todo el proceso cerebral, si sencillamente sirven para asumir el amor, el odio, el dolor o la felicidad como algo verdadero y que necesita salir, un gesto físico necesita pasar por la lupa racional de los cinco sentidos para poder llegar a puerto.
domingo, 10 de enero de 2010
Fea.
Dedico el último capítulo a Tamara, mi amiga e inspiración para escribir (o presión más bien). La (única) persona que sigue día a día mis paranoias.
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